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lunes, 29 de septiembre de 2014

Entre mundos


Te despiertas.
Y todo sigue igual.
La botella de agua medio vacía sobre la mesita.
El reloj con su constante tic tac.
La ropa del día anterior doblada a desgana.
Tus pastillas para dormir junto a la cama.

Todo está igual.
Pero nada está bien.
Porque tú no te sientes feliz.
No te sientes cómoda.
Te ahogas.
Como cada día.
Te sientes hundida.
Pues sabes que te falta algo.
Algo muy importante en tu vida.
Tu otra mitad.
La parte que te completa.

Y te duele, porque quieres salir.
Salir de ti misma.
Sin miedo al fracaso.
Pero fracasas. Una y otra vez.
No hayas ese apoyo.
Nadie te logra comprender.
Te sientes sola. Vacía.

Necesitas ayuda, lo sabes.
Pero no tienes a quien acudir.
Todos te miran diferente.
Como si estuvierais en dos mundos.
Y te sientes especial. Única.
Aunque de mala manera.
Necesitas encajar en algún sitio.

Pero intentas coger fuerzas cada mañana.
Un aliento desesperado para seguir adelante.
Pues hoy le encontrarás.
Sí, hoy le encontrarás.