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miércoles, 12 de octubre de 2011

Amanecer.


Hace frío.
Mi cuerpo se estremece, 
pero unos brazos me rodean.
Siento su aliento cálido en mi cuello.
Me doy la vuelta y me pierdo en sus ojos.
Él envuelve mis manos con las suyas.
Mi corazón se acelera.
Lentamente se acerca, me sonríe dulcemente,
para finalmente derretirnos en un beso apasionado.

Pero entonces me despierto.
con los primeros rayos de luz de la mañana.
Tan solo fue un buen sueño...
Qué iba a ser si no...
¿Cómo pude pensar que yo podría estar con él?

2 comentarios:

mientrasleo dijo...

Precioso poema, aunque me temo que he llegado tarde..
Besos

María Isabel Pérez dijo...

@mientrasleo: Gracias ^^ lo escribí en uno de mis momentos de tristeza... es cuando estoy inspirada ^^
PD: siento que el blogg esté tan abandonado ultimamente, no tengo mucho tiempo libre ya que pronto me enfrento a la selectividad, lo siento. Intentaré actualizarlo de vez en cuando ^^